En las carreteras españolas, los controles de alcoholemia son una herramienta crucial para garantizar la seguridad vial. Sin embargo, a pesar de las constantes campañas de concienciación de la Dirección General de Tráfico (DGT), hay conductores que desafían los límites legales con resultados alarmantes. Un caso que sobresale es el de un hombre en A Coruña, quien en 2014 marcó un récord que pocos querrían tener en su historial.
4La normativa para conductores menores de edad
En España, la normativa para conductores menores de 18 años es particularmente estricta. La venta y el consumo de alcohol están prohibidos para los menores de edad, y la DGT establece un límite de alcoholemia de 0,0 para estos conductores.
Si un conductor menor de edad supera este límite, se enfrenta a una multa de 500 € y la pérdida de al menos 4 puntos de su licencia de conducir. Esta medida es un reflejo de la política de tolerancia cero hacia el consumo de alcohol por parte de menores, apoyada por la ley de Sanidad del país.