Si bien faltan muchos años para que la totalidad de los coches que circulen por las carreteras sean eléctricos, la fecha prevista para que los motores de combustión dejen de venderse si este definida. La comisión europea plantea que en 2035 los tradicionales gasolina y diésel desaparezcan del mercado, y por ende, de nuestras calles y carreteras.
Con esta previsión y el constante crecimiento del parque automovilístico, en esta modalidad no contaminante, las preguntas y dudas aparecen a la misma velocidad. ¿Está la red de distribución preparada? ¿existen suficientes garantías de oferta y atención a los clientes demandantes de energía eléctrica? ¿Qué ocurre si todos cargan el coche a mismo tiempo?
3Antecedentes de crecimiento de la demanda eléctrica
El argumento se refuerza al recordar que durante la década de 1997 a 2007, el consumo eléctrico en España creció más del 60%, equivalente a un 6% anual, un incremento que, aunque considerable, no comprometió la red eléctrica. Aseguran que la electrificación del transporte en la próxima década solo implicará un aumento de consumo inferior al 10%, fácilmente manejable gracias a avances tecnológicos como la digitalización de las redes.
Carlos Pérez Villegas, responsable de recarga residencial y alianzas de Iberdrola, tranquiliza a aquellos que dudan sobre la capacidad de la red para soportar la instalación masiva de cargadores en plazas de garaje. Explica que, incluso si todos los propietarios de garajes decidieran instalar cargadores, podrían hacerlo sin problemas, utilizando la potencia técnica de la red, incluso en edificios antiguos con limitaciones de potencia.
