El Real Madrid, conocido por su constante innovación y prestigio, ha vuelto a dar un paso adelante en el reconocimiento a su equipo femenil. En colaboración con BMW, la automotriz alemana renovó su flota de vehículos con modelos eléctricos y electrificados, marcando un hito en sostenibilidad y lujo para las jugadoras y su entrenador, Alberto Toril.
A mediados de 2022, el acuerdo entre el club español y la marca bávara consolidó una alianza que destacó desde su inicio, con el equipo masculino recibiendo modelos exclusivos de la marca. Ahora, las jugadoras del equipo femenil se suman a esta experiencia de conducción premium con una selección variada de vehículos que incluye los modelos iX2, i4 y iX, todos ellos representantes de la visión de BMW hacia un futuro eléctrico.
Las jugadoras del Real Madrid con sus BMW
El BMW iX1 y el iX2 son dos de los modelos más seleccionados por las jugadoras, especialmente el iX2 xDrive30, elegido por figuras como Olga Carmona, Rocío Gálvez y Oihane Hernández. Este modelo combina tecnología de punta, eficiencia y diseño innovador, ofreciendo hasta 449 kilómetros de autonomía. Además, su producción se centra en la sostenibilidad, utilizando materiales reciclados y certificados, lo que refuerza el compromiso de la marca alemana con el medio ambiente.
Por otro lado, jugadoras como Linda Caicedo y Athenea del Castillo optaron por el i4 M50, un modelo deportivo de alto rendimiento que acelera de 0 a 100 km/h en apenas 3.9 segundos. Con una potencia de 544 caballos y un diseño aerodinámico, este vehículo refleja tanto el dinamismo en el campo de juego como fuera de él.
Otros coches que recibieron las jugadoras del Real Madrid
El entrenador Alberto Toril, junto a otras jugadoras como Eva Navarro y Teresa Abelleira, se decantaron por el BMW iX xDrive50, un SUV eléctrico que combina lujo, potencia y una autonomía impresionante de hasta 632 kilómetros. Este modelo se ha convertido en uno de los favoritos por su versatilidad y comodidad, ideales para quienes buscan excelencia en cada detalle.
El gesto de la firma alemana y el Real Madrid no es solo un símbolo de gratitud hacia el equipo femenil, sino también una declaración de principios: promover la sostenibilidad sin sacrificar el lujo ni la innovación. Este esfuerzo reafirma el compromiso del club y su patrocinador con la igualdad y la excelencia, dentro y fuera del terreno de juego, dejando en claro que el fútbol femenil merece el mismo nivel de atención y reconocimiento que el masculino.
