Mantener nuestro coche en el mejor estado posible es indispensable para evitar tener que desembolsar cientos (cuando no miles) de euros en arreglarlo. Algunas veces es tan sencillo como llevar las revisiones al día y cambiar los líquidos cuando toca, pero en otras ocasiones hay que dedicar un poco de atención a qué está sucediendo en nuestro vehículo.
Para estar seguros de que todo funciona correctamente, hay quien utiliza la «regla del minuto» antes de comenzar a circular y justo después de llegar la destino. Especialmente importante es este último caso, cuando es interesante dejar al coche al ralentí un minuto.
4Cumple con las revisiones de mantenimiento
Ahora sí, las revisiones agendadas son y están, para cumplirlas, sobre todo si aprecias y te estimas el coche. Comprobar los niveles por tu cuenta regularmente es una opción muy sencilla. Puedes estar consumiendo aceite y no ser consciente del riesgo para el turbo y el motor. Estas averías, por falta de lubricación pueden dañar la propia cámara de combustión, o causar averías irreversibles.
Los fabricantes son los que recomiendan revisar el motor y el cambio de piezas cada cierto tiempo o kilómetros recorridos. Es imprescindible cumplir con el calendario e incluso adelantarse por ejemplo si se circula mucho por ciudad. Los expertos del motor inciden en que hay que mantener el aceite siempre en buen estado, porque se va degradando con el uso. Es muy arriesgado no acudir a las revisiones y dejar que pase el tiempo por el sufrimiento al que se exponen todos los componentes.