¿Acabas de comprar un coche nuevo? ¿Es la primera vez que lo haces? Pues apúntate la regla número uno: la mejor manera de tener el mejor control sobre él es que el volante esté en la posición ideal para ti. Para ello, lo tienes que regular a la perfección.
Adaptar el volante a tu cuerpo y postura es un ejercicio tan específico que puede que no sea necesariamente la posición más cómoda para otras personas que conduzcan el mismo coche, pero esa posición tan particular significará que estarás mucho menos cansado tras hacer viajes largos. Además, tendrás mejor visibilidad en tus puntos ciegos y reducirás el riesgo de lesión en un accidente.
3Cómo activar la palanca para poder regular el volante
Así de fácil es ajustar la posición y la inclinación del volante. Solo tienes que seguir estos pasos:
- Agarra el volante y siéntate derecho. Acto seguido, busca debajo de la columna de dirección, donde encontrarás una palanca.
- Tira de esa palanca hacia abajo para liberar el bloqueo.
- Mueve el volante de arriba a abajo hasta encontrar la posición óptima.
- Confirma que la parte superior esté justo al nivel de tus hombros.
- Cuando todo esté configurado, acciona la palanca para bloquear la columna de dirección de nuevo.