No conozco a nadie que no le guste el funcionamiento de un coche eléctrico. Silenciosos y refinados en marcha, ofrecen un gran rendimiento en cuanto a prestaciones se refiere y desde hace años su diseño ya no condiciona aspectos como la habitabilidad o el maletero. El problema sigue siendo la autonomía y el tiempo de carga de la batería.
En este sentido, el nuevo ZOE ZE 40 prácticamente ha duplicado su autonomía. Hasta ahora la batería de 22 kwh de capacidad le permitía cubrir hasta 240 kilómetros; ahora incorpora una nueva con 41 kwh que le permite homologar hasta 403 (300 en condiciones reales de tráfico en verano y 200 en invierno).
La nueva batería, del mismo tamaño y desarrollada en colaboración con LG, es más eficaz debido a que se ha optimizado la reacción de los elementos químicos y reducido el tamaño de sus 190 celdas para que éstas sean más espesas.
El motor eléctrico síncromo con rotor bobinado R90 eroga 92 CV, aunque también se ofrece una variante con 88 CV.
Además, se aprovecha para mejorar la calidad del interior y lanzar el exclusivo acabado Bosé, que se remata con cuero en el interior, introduce asientos delanteros calefactados y un equipo de sonido de alta fidelidad.
A comprobar su autonomía
Nos ponemos en marcha y la autonomía marca 292 kilómetros con la batería cargada. La razón es que el ordenador tiene memoria y hace la media de las últimas horas. En carretera, con la climatización, dos personas con equipaje y sin miramientos hacia la eficiencia consumió 25,0 kwh en 161 kilómetros (todavía quedaba autonomía para otros 101). Luego, en autopista, el peor de los escenarios para un eléctrico, la cifra se elevó hasta los 17 kwh en 88 kilómetros. Dependiendo de la toma de corriente, la recarga oscila entre 1 hora y 40 minutos (43 Kw trifásica) y las 25 horas.
El ZOE ZE 40 está disponible desde 32.125 euros si compramos la batería, y desde 24.625 si optamos por alquilarla. La versión de 22 kwh cuesta 29.625 y 22.125, respectivamente.