El parabrisas es uno de los elementos principales de los automóviles, protegiendo tanto al conductor como a su acompañante de posibles fenómenos exteriores tanto climáticos como del asfalto, y es que más del 80% de las roturas en las lunas del coche se producen de esta manera.
La luna del coche es de vital importancia para protegernos de la lluvia, nieve, piedras del asfalto, polvo y diversos restos que nos puedan llegar de la carretera u otros vehículos. Es por ello que la creación de grietas o roturas son muy frecuentes, teniendo que repararla.
1La fabricación de la lunas del coche
El origen de los materiales que conforman el cristal de los vehículos, proviene de una combinación entre arena silícea y óxidos metálicos , que se calientan hasta el punto de fusión. Como resultado, se obtiene un líquido que se solidificará en láminas y se clasificará teniendo en cuenta el tipo de cristal: templado o laminado.
Según la normativa vigente, el vidrio laminado debe usarse en la fabricación de parabrisas, mientras que el vidrio templado se utiliza para el resto de cristales como son las ventanas de las puertas, las custodias, los techo y las lunetas traseras.