El parabrisas es uno de los elementos principales de los automóviles, protegiendo tanto al conductor como a su acompañante de posibles fenómenos exteriores tanto climáticos como del asfalto, y es que más del 80% de las roturas en las lunas del coche se producen de esta manera.
La luna del coche es de vital importancia para protegernos de la lluvia, nieve, piedras del asfalto, polvo y diversos restos que nos puedan llegar de la carretera u otros vehículos. Es por ello que la creación de grietas o roturas son muy frecuentes, teniendo que repararla.
2Cuando reparar la luna del coche
En la mayoría de los casos, las piedras son las culpables de los pequeños impactos que sufren las lunas de los coches. Aunque no afecta a la seguridad del vehículo, si lo hace en la visibilidad. En principio, estas ligeras grietas pueden ser arregladas, pero para poder reparar la luna del coche se debe hacer cuanto antes.
Con el paso del tiempo, ese leve impacto puede acabar rompiendo el cristal y en vez de repararlo deberemos sustituirlo. Las tensiones que soporta el vehículo debido a los cambios de temperatura (frío, calor, hielo,…) son las que agrandan el pequeño impacto.
Otra de las ventajas que tienen la reparación de las lunas del coche es que suelen tardar media hora frente a las dos horas que tardan en realizar la sustitución. Además, con las reparaciones se contribuye a respetar el medio ambiente ya que no se generan residuos.