El parabrisas es uno de los elementos principales de los automóviles, protegiendo tanto al conductor como a su acompañante de posibles fenómenos exteriores tanto climáticos como del asfalto, y es que más del 80% de las roturas en las lunas del coche se producen de esta manera.
La luna del coche es de vital importancia para protegernos de la lluvia, nieve, piedras del asfalto, polvo y diversos restos que nos puedan llegar de la carretera u otros vehículos. Es por ello que la creación de grietas o roturas son muy frecuentes, teniendo que repararla.
3No siempre se pueden reparar
Por lo tanto, la reparación de la luna del parabrisas solo es posible si cumple las siguientes condiciones:
- El tamaño del impacto debe ser inferior a 40 mm de diámetro, es decir, no ser mayor a una moneda de 2 euros.
- El golpe no debe estar en el campo de visión del conductor.
- El cráter del agujero debe ser menor a 5 mm.
- La rotura debe estar a más de 6 cm el borde del parabrisas.
- No existan otras roturas con cráteres contiguos a distancias inferiores de 10 mm o que hayan afectado tanto a la capa inferior como superior del cristal.
- El cristal lateral o trasero solo se podrá reparar si es laminado, es decir, si son cristales formados por dos láminas de vidrio unidas por una hoja de PVB.