La luna del coche es uno de los elementos de seguridad más importantes de un vehículo. No debe presentar ninguna imperfección, y ante el más mínimo desperfecto tienes que repararla. Cualquier pequeño desperfecto del cristal reduce la resistencia del parabrisas en un 70 %.
La luna cumple una función vital de protección en un accidente, y si el cristal no está en perfecto estado, el vehículo puede aplastarse más fácilmente en caso de impacto. Por ello no debemos subestimar el estado de los parabrisas y tratar siempre de que estén en perfecto estado.
3Dónde llevar a cabo la reparación de lunas
Para poder reparar un daño en la luna hay que acudir a profesionales, ni un maestro de la mecánica tiene las herramientas y la destreza suficiente para acometer esta reparación en el garaje de su casa. Es una tarea muy delicada y el riesgo es mayúsculo.
Si ves cualquier daño en la luna la mejor opción es acudir a un taller especializado en lunas y dejar en sus manos la reparación de ese daño. Es la forma más rápida y segura de preservar la integridad de tus parabrisas y no correr riesgos innecesarios.