En los últimos diez años, Repsol, Cepsa, BP y Galp, que son los dueños de la mitad de las gasolineras en España, han experimentado un declive en su dominio histórico del mercado de estaciones de servicio. Desde 2012, estos grandes operadores han cedido terreno ante sus competidores.
Durante este tiempo, han perdido un 6% de su red de gasolineras, mientras que el número total de gasolineras en España ha aumentado en un 15%. Este crecimiento se debe en gran medida al auge de las gasolineras «low cost», que han liderado el incremento de la red de otras marcas en el país.
1Gasolineras ‘low cost’ vs Repsol y compañía
Las gasolineras «low cost» han sido las protagonistas del crecimiento exponencial de las estaciones de servicio en España. Estas gasolineras, también conocidas como gasolineras automáticas, han experimentado un aumento del 49% desde marzo de 2020, representando ya el 18,3% del mercado español. Marcas como Ballenoil o Petroprix, integradas en la Asociación Nacional de Estaciones de Servicio Automáticas (Aesae), han contribuido significativamente a este auge.
La clave de su éxito radica en su oferta más económica, lo que les ha valido la denominación de «low cost». Con aproximadamente 1.900 puntos de distribución en toda la Península, Baleares y Canarias, estas gasolineras han encontrado una excelente acogida entre los consumidores. En épocas de precios elevados, las gasolineras «low cost» han sabido ajustar sus tarifas, ofreciendo ahorro real a los clientes.
El fenómeno de las gasolineras automáticas se ha concentrado principalmente en las grandes ciudades. Cataluña lidera el camino, con un 31,4% de penetración de este tipo de gasolineras, seguida de la Comunidad Valenciana (24,5%) y Madrid (21,29%). Por otro lado, las marcas como Repsol, Cepsa, BP y Galp mantienen su predominio fuera de las áreas urbanas principales.