La competencia entre gasolineras en España ha dado un giro significativo en los últimos años. Lo que antes era un mercado dominado por gigantes como Repsol, Cepsa y BP, ahora es un terreno fértil para nuevas cadenas que han sabido captar la atención de los consumidores. El cambio no se debe solo a la evolución natural del mercado, sino también a la aparición de redes de estaciones ‘low cost’ que están revolucionando el sector. En este artículo desvelamos cómo estas nuevas alternativas le están robando protagonismo a las grandes corporaciones y por qué cada vez más españoles llenan sus depósitos en estas gasolineras.
2Pez grande come pez pequeño
Las grandes corporaciones no han ignorado este fenómeno y, conscientes del cambio en el mercado, han empezado a mover ficha. La segunda mayor petrolera de España, Cepsa, ha comprado Ballenoil, una de las ‘low cost’ más exitosas del país. Además, Cepsa también ha destinado parte de sus inversiones a la producción de carburantes verdes, como estrategia a largo plazo para mantenerse relevante en un mercado en transformación.
Otra operación destacada es la adquisición del 80% de Plenoil por parte de Portobello Capital y Tensile Capital; una compra que no solo reafirma el potencial de las gasolineras ‘low cost’, sino que también subraya el interés de los fondos de inversión en el sector. Por su parte, Enilive Iberia, filial italiana de Eni, cerró recientemente la compra de Atenoil, consolidando aún más la tendencia a estas grandes adquisiciones.