La alerta por el precio de los combustibles no ha cesado. Una vez que se eliminó la bonificación de los 20 céntimos por litro, el precio del combustible volvió a subir en España. Repostar ahora el depósito cuesta un 39,2% más que antes de que el Gobierno pusiera fin a esta ayuda para los conductores. Pero la pesadilla no acaba aquí.
Entre los distintitos culpables del aumento de precio del diésel y la gasolina, se encuentra indiscutiblemente la guerra entre Rusia y Ucrania, que ha contribuido a la crisis de recursos energéticos que se vive en Europa. Pero lejos de mermar su impacto, el efecto que tiene la guerra sobre los conductores españoles puede ser aún mayor.
5¿De dónde procederá ahora el diésel?
Desde el estallido de la guerra, Europa comenzó a importarlo de Asia y Oriente Medio, que ahora tienen un peso en las importaciones de un 15% y el 25%. También ha comenzado a importarse de América del Norte, aunque son Arabia Saudí y Kuwait, los mejor postulados para suplir a Rusia. Sin embargo, para que este combustible llegue a Europa desde países tan lejanos, hay que añadirle un alto coste de transporte.
Otra opción curiosa, que quizás ocurra, es tratar de burlar la propia ley acordada por la UE, comprando el diésel refinado de Asia, China o India, que tiene como principal suministrador a Rusia. En caso de que esto ocurra se estaría comprando el mismo diésel ruso pero con más intermediarios de por medio.