Nos ha pasado a todos: el indicador de combustible comienza a parpadear y la reserva se enciende en el tablero. Puede ser tentador ignorar este aviso y esperar hasta la próxima estación de servicio o dejar el repostaje para otro día. Pero, ¿sabías que esta costumbre aparentemente inofensiva puede dañar gravemente el motor y otras partes de tu coche? Te explico por qué mantener el depósito bajo mínimos y llenarlo hasta el tope de una sola vez es una práctica que deberías reconsiderar.
3La evaporación: ¿Sabías que el combustible también se evapora?
Pocas personas lo saben, pero los combustibles líquidos son volátiles y tienden a evaporarse con facilidad, especialmente cuando el depósito está bajo o medio vacío. Al llenar el tanque de golpe y con presión máxima, estás contribuyendo a que una parte de ese carburante se evapore antes de que el motor pueda usarlo. Esto sucede especialmente en verano o en climas cálidos, cuando la gasolina y el diésel están más expuestos al calor y la evaporación se acelera. De hecho, esta es una de las razones por las que los expertos recomiendan repostar durante la mañana, cuando las temperaturas suelen ser más frescas y el carburante se mantiene más denso y menos propenso a evaporarse.