Llenar el depósito no es fácil para todos los conductores, ya que a algunos les obliga a modificar su ruta habitual, y a otros no siempre les va bien por una cuestión de tiempo. Esto hace que muchos abusen de la reserva, y a su vez, agradezcan su existencia. No visitar la gasolinera hasta el último momento, básicamente cuando estás próximo a quedarte sin gasolina, es una práctica negativa porque entraña ciertos riesgos derivados. Los coches diésel o de gasolina no deberían circular más de lo estrictamente necesario en reserva.
No es algo beneficioso ni para el coche ni para nuestro bolsillo. Puede que seas de esos que repostan de 10 en 10 euros… algo que no implica gastar menos porque solo conseguirás hacer más visitas a la gasolinera, perdiendo más tiempo y al final gastarás el mismo dinero en combustible. Pero la cosa no queda ahí en términos monetarios… y de otros muchos tipos.
3La reserva, una fuente de impurezas
Las instalaciones de las gasolineras pasan revisiones cada poco tiempo en las que se examinan desde los tanques hasta los surtidores pasando por todos los elementos intermedios. Los combustibles deberían salir limpios, pero no siempre es así. En el almacenaje, en el transporte o en el suministro, la gasolina y el diésel adquieren diversas impurezas que terminan en el depósito de nuestro coche. Además, en coches más antiguos estas impurezas pueden proceder de la corrosión del propio depósito. Estas impurezas son más pesadas que la gasolina o el diésel, acumulándose a modo de sedimentos muy dañinos en el fondo del depósito de combustible que quedan en la conocida reserva. Si apuras la reserva estarás siendo irresponsable, en tanto en cuanto harás que estos sedimentos sean enviados hacia el motor.
Cuanto más tiempo circulamos en reserva, más impurezas pueden absorberse y su acumulación puede derivar en múltiples averías. Fallos en el aforador que nos indica el nivel de combustible, en los inyectores, desgastes prematuros en las cámaras de combustión o de las válvulas que alimentan y evacuan los gases del motor… Son muchos los problemas que pueden surgir, por eso es mejor no jugar con fuego.