Si hay una estación especialmente difícil para los vehículos, esta es sin duda el invierno. No solo en la conducción, pues la llegada de las lluvias, las heladas y, en algunos casos, la nieve, suponen un peligro a la hora de circular por carretera. El invierno también es especialmente duro para la integridad de muchos componentes del vehículo, que sin un mantenimiento adecuado te pueden dar más de un disgusto.
Como más vale prevenir que curar, te dejamos una serie de consejos para que la llegada del frío te pille con el coche bien preparado y no haya que lamentar averías mayores.
4Sistema de frenado y alumbrado
La eficacia de frenado se puede ver comprometida en situaciones de lluvia o hielo, por eso lo mejor es asegurarse de que los elementos que conforman el sistema de frenado de nuestro coche funcionan correctamente. Comprueba con una linterna que los discos estén bien, y ante cualquier sensación de que el pedal de freno no actúa como debería acude al taller para que los revisen.
En cuanto al sistema de alumbrado, es importante que dediques unos minutos a comprobar que todo funciona correctamente. Las horas de luz y la visibilidad se reducen en esta época del año, y es importante que todas las bombillas que componen el alumbrado estén en correcto funcionamiento.
