Revisar y prestar atención al mantenimiento del coche, durante todo el año, es un habito que no nos cansaremos de decir que resulta mas que beneficioso para, primero, tener la seguridad de que funciona correctamente, y segundo, tener la certeza de que estamos velando por la seguridad vial en todo momento, pues todo redunda en conseguir el escenario preventivo justo.
Pero especialmente, ahora que termina el verano y las olas de calor han sido protagonistas, te recomendamos que prestes parte de tu tiempo a revisar los sistemas fundamentales del coche por que se han podido ver muy afectados por las altas temperaturas.
1El calor, las altas temperaturas y el coche
En verano, es mas que lógico padecer las subidas de temperatura. Este año con mucha notoriedad, y al menos en cuatro ocasiones, se han alcanzado récords de calor no vistos en décadas. Y la constante es la protección, primero sobre las personas y en segundo lugar, sobre las cosas.
El coche, como herramienta universal en los medios de transporte, también sufre las olas de calor. Seguro que más de una vez has entrado en tu vehículo tras haberlo dejado al sol durante un rato y te ha parecido que estabas en un invernadero.
Para evitar que esto suceda, es recomendable entre otras cosas que coloques un parasol en la luna delantera y que incluso dejes las ventanas un poco abiertas para que tu coche esté ventilado. Además, si puedes aparcar tu vehículo a la sombra –aunque estarán más cotizadas que nunca- sufrirá mucho menos.