El clima español es especialmente complicado para la mecánica de los coches. Más que por las temperaturas extremas, por la horquilla de temperaturas tan cambiante que manejamos. Aquí en verano es habitual superar los 40 grados centígrados, mientras que en invierno podemos rondar los menos 10 grados centígrados; 50 grados de diferencia.
Estas variaciones suponen un verdadero suplicio para el coche por lo que conviene realizar un mantenimiento.
3Batería
Sin la menor duda la estrella de las averías en invierno. Se trata de un recambio especialmente delicado, pues acusa con muchísima facilidad los cambios de temperatura. Gran parte de los componentes del coche funcionan gracias a ella, incluido el motor de arranque. Lo cual supone un problema, pues si no hay batería el coche no arranca.
