Los neumáticos son, sin duda, la conexión directa de nuestro vehículo con el asfalto. Son cuatro piezas fundamentales que, a menudo, pasan desapercibidas en las revisiones, a pesar de ser determinantes en la seguridad al volante. Según el reciente informe «Radiografía del Neumático en España», elaborado por la Agrupación de Fabricantes de Neumáticos (AFANE), el 71% de los conductores en España ha experimentado situaciones de riesgo como aquaplaning, frenadas bruscas y pinchazos.
Escenarios que, en muchos casos, se podrían evitar con una adecuada revisión y mantenimiento de estos cuatro guardianes del asfalto. Pero, ¿qué es lo que realmente debemos tener en cuenta para circular seguro?
2Presión de los neumáticos: La clave para el equilibrio y el ahorro de combustible
La presión de los neumáticos es otro elemento crucial. Los neumáticos con una presión inferior a la recomendada incrementan la resistencia a la rodadura, lo que no solo afecta al consumo de combustible, sino también a la estabilidad del vehículo en la carretera. En el caso opuesto, una presión excesiva reduce el contacto del neumático con la calzada, disminuyendo la adherencia.
AFANE destaca que el 80% de los conductores revisa la presión antes de realizar un viaje largo, un hábito que no solo aporta seguridad, sino que también puede prolongar la vida útil del neumático. La presión debe revisarse siempre en frío, ya que el calor puede alterar los valores de medición. Mantener una presión adecuada evita el desgaste irregular de la banda de rodadura y contribuye a la seguridad vial y al ahorro de combustible.