En el día a día, el mantenimiento del coche es algo que siempre tenemos presente. Queremos cuidar de él, comprobar que todo funciona correctamente… y para eso revisar el nivel de aceite es clave. Este lubricante provoca que las piezas de metal que componen el motor trabajen sin un excesivo nivel de fricción.
Piénsalo por un momento… ¿Y si el motor no tuviera ni una gota de aceite? La enorme velocidad a la que se mueven los pistones del motor genera tanto calor y rozamiento que, sin lubricación, el motor se estropearía más pronto que tarde. De modo que revisar el nivel de aceite del motor se convierte en algo fundamental.
3¿Qué pasa si el nivel es muy bajo? ¿Y si es muy alto?
Como mencionábamos antes, el nivel de aceite no puede ser ni muy alto, ni muy bajo. Con un nivel muy bajo el motor no se lubricará correctamente y aumentará la fricción de sus piezas internas, que se desgastarán de forma prematura y acelerada. Tanto es así que la consecuencia más extrema es que tu motor pueda gripar.
Pero ojo, hay un caso menos común que quizás no te hayas preguntado hasta ahora… ¿Qué pasa si el coche tiene mucha aceite? Mejor no lo compruebes porque se pueden producir daños en la mecánica. Por lo pronto no podrán hacernos la prueba de gases en la ITV, pero lo peor es que se puede crear una sobrepresión en el sistema de lubricación, averiando el sistema de lubricación, el catalizador y el sistema de escape. Pide a un taller extraiga el aceite sobrante.