En España circulan más de 25 millones de coches y el 54% de ellos, es decir, más de la mitad del parque automovilístico de nuestro país, ha tenido dos o más dueños, frente al 46 % que solo ha tenido un único conductor principal.
Este dato evidencia que nuestros coches son antiguos. En concreto tienen una edad media de 14 años, y el 47%, prácticamente la mitad de los que hay en circulación, tiene 15 o más años. Además, de media, los coches en España presentan un kilometraje de más de 166.000 kilómetros.
Pero lo que más preocupa es que dos de cada diez coches de los que hay en circulación, un 18%, presentan algún riesgo asociado debido a su antigüedad o al hecho de haber sufrido averías o accidentes previos. Así lo evidencia el último informe de Carfax, empresa especializada en facilitar historiales a los compradores.
Los coches más viejos están en Melilla y en Galicia los que tienen más kilómetros
El informe de Carfax evidencia que el territorio con los coches más viejos es Melilla, con una edad media de 15 años por vehículo. Por su parte, Galicia es la comunidad autónoma en que la media de kilometraje es mayor, con 185.000 kilómetros.
Por otro lado, según los datos, solo el 13% de los coches en España tienen menos de 3 años, lo que indica que las nuevas compras de vehículos, en su mayoría, proceden del mercado de segunda mano. Asimismo, el 13% de los automóviles en circulación tienen entre 4 y 6 años, el 12% entre 7 y 9 años y el 15% se encuentra entre la década y los 14 años de antigüedad.
El Volkswagen Golf, el coche preferido
El análisis refleja que la Comunidad de Madrid y Andalucía son las comunidades autónomas con más coches en circulación, cada una de ellas con un porcentaje del 14 % del total; seguidas por Cataluña con el 12 %.
Por modelos, el coche preferido por los usuarios es el Volkswagen Golf, que supone el 3% de los vehículos que circulan por España.
Andalucía, el farolillo rojo
Carfax estima que hay unos 800.000 coches en circulación en nuestro país que presentan posibles riesgos debido a problemas estructurales o a haber sufrido accidentes previos, una situación que plantea un panorama preocupante para los compradores de coches de segunda mano.
Según el estudio realizado por Carfax, Andalucía se posiciona como la región con el mayor porcentaje de vehículos que circulan con posibles riesgos asociados, alcanzando un 22 % del total. Este dato es significativamente superior a la media nacional, situada en un 18%.
En Andalucía, el riesgo más común es la compra de vehículos que anteriormente formaban parte de flotas de alquiler, representando un 7 % del total. Esta situación puede conllevar un desgaste mayor del esperado en el vehículo, debido al uso intensivo al que suelen ser sometidos los coches de alquiler. De igual manera, la importación de vehículos, con cerca de un 7% de incidencia, también se postula como un factor de riesgo a tener en cuenta al comprar un coche usado en la región andaluza.
Kilometrajes trucados
Además de los riesgos identificados anteriormente, según los responsables de Carfax hay otros aspectos que pueden comprometer la seguridad y calidad de los vehículos en Andalucía. Entre ellos, el hecho de que un 4 % de los coches en circulación presentan incongruencias en el kilometraje, lo que podría indicar manipulaciones en el cuentakilómetros con el fin de aparentar que el vehículo ha recorrido menos distancias de las reales. Esta práctica, además de ser engañosa, puede ocultar el verdadero estado y desgaste del coche.
Por otro lado, un 3 % de los vehículos han sufrido accidentes o daños previos, lo que puede traducirse en problemas estructurales o de funcionamiento que afecten tanto la seguridad como el rendimiento del automóvil. La falta de transparencia en la historia de un vehículo puede exponer a los compradores a situaciones de riesgo y a gastos imprevistos en reparaciones o mantenimiento.
Consejos a la hora de comprar
Por estos motivos, a la hora de comprar coche de segunda mano se recomienda seguir una serie de consejos que pueden evitar después reparaciones innecesarias.
Lo primero será realizar una inspección en detalle del coche a comprar, preferiblemente con la ayuda de un mecánico de confianza. Esto permitirá detectar posibles daños ocultos o manipulaciones en el vehículo.
También es importante solicitar el historial del coche que ofrecen empresas como Carfax, comprobando todos los dueños anteriores, las posibles averías y accidentes, etc.
Por otra parte, es importante verificar la documentación del coche comprobando que todo está en regla y que coincide con la información proporcionada por el vendedor.
Además, no hay que olvidar probar el vehículo antes de la compra, prestando atención al cuidado de su interior, a su comportamiento en diferentes condiciones, a los posibles ruidos extraños, vibraciones o fallos en el funcionamiento.
