Los coches eléctricos han ganado protagonismo en las carreteras españolas, con un aumento significativo en su adopción en los últimos años. Según datos de CARFAX, actualmente hay cerca de 200.000 vehículos eléctricos en circulación en el país, una cifra que pone de manifiesto el auge de esta tecnología en un contexto automovilístico que, en general, sigue envejeciendo. Sin embargo, no todos estos vehículos son iguales, y algunos esconden riesgos que vale la pena considerar antes de aparcar junto a ellos o incluso compartir vía.
1La juventud del parque eléctrico español.
A diferencia del parque automovilístico general en España, que tiene una edad media de 13,9 años, los coches eléctricos destacan por su juventud: su edad promedio apenas alcanza los dos años. Esto refleja tanto la relativa novedad de esta tecnología como su incorporación en el mercado nacional. De hecho, el 77% de los vehículos eléctricos en circulación tiene menos de tres años de antigüedad. Este dato es talentoso, ya que estos vehículos tienden a ofrecer mejores estándares de seguridad y eficiencia en comparación con modelos más antiguos.