La preocupación por el medio ambiente, dados los altos índices de contaminación sobre todo en grandes ciudades, y el contrastado cambio climático, provocaron en los años 90 que los gobiernos, entre muchas de las medidas para paliar este fenómeno, implantasen la obligatoriedad de llevar en el sistema de expulsión de gases, un catalizador que redujera el nivel de emisiones toxicas al aire.
El sistema de escape se utiliza en los vehículos desde hace más de 125 años. Este dispositivo desempeña un papel esencial en el buen funcionamiento del motor. Además de reducir las emisiones contaminantes, también reduce la contaminación acústica.
4El robo de catalizadores: fuente de ingresos
Esta tónica de moda, responde a la de cualquier tipo de robo en otros sectores. Facilidad de encontrar el producto y sustraerlo, para luego modificarlo y/o individuarlo y así exponerlo en el mercado negro con fines lucrativos(robo de cobre). Con los altos precios que el platino marca en los mercados de metales preciosos y bolsa, no es de extrañar que las bandas especializadas se hayan fijado en los gramos de este metal que cada dispositivo contiene. Bastan dos simples cortes en el tendido tubo de escape o un simple estirón con otro vehículo, para desarmar la instalación y robar el catalizador.
Un kilo de platino a 31 gramos la onza supone unos 38.500 euros. Es decir, que si hacen falta, aproximadamente unos 20 catalizadores para extraer una onza de platino y un kilo contiene 35,2 onzas, hay que robar y dañar unos 700 coches.