Las paradas en gasolineras son un elemento común en los viajes por carretera. Ya sea para llenar el depósito, descansar o tomar un refrigerio, estas pausas se han convertido en una necesidad para muchos conductores. Sin embargo, lo que antes era un momento de relajación puede convertirse en una oportunidad para los ladrones. En los últimos meses, se ha registrado un aumento en los robos en estas áreas de servicio gasolineras.
Dichas situaciones han llevado a la Guardia Civil a emitir una serie de recomendaciones para evitar que los conductores se conviertan en víctimas de estos delitos. No son un fenómeno nuevo, pero su frecuencia ha crecido de manera alarmante. Según las autoridades, los delincuentes suelen actuar en parejas y utilizan diversas tácticas para distraer a los conductores y robar sus pertenencias.
Consejos para evitar robos en gasolineras
En un vídeo reciente publicado por la Guardia Civil, se destacan tres recomendaciones clave para evitar ser víctima de un robo en una gasolinera. El primer consejo es simple pero eficaz: «Asegúrate de que tus objetos personales no queden a la vista de otras personas y, si llevas objetos de especial valor, no los dejes en el interior del vehículo si te vas a alejar de él, aunque estén ocultos». Muchos conductores, confiando en la aparente seguridad de las áreas de servicio, tienden a dejar sus pertenencias visibles en el coche, convirtiéndose en blancos fáciles para los ladrones.
Otro truco importante, que en su momento fue emitido por los Mossos d’Esquadra, es evitar abrir el maletero del coche durante las paradas. Esto puede parecer un gesto inocente, pero al abrir el maletero, se está mostrando su contenido a posibles observadores malintencionados. Mantener el maletero cerrado y asegurar todas las puertas antes de alejarse del vehículo son medidas básicas pero esenciales para prevenir robos.
Modus Operandi de los ladrones en gasolineras
Los delincuentes que operan en las gasolineras de España suelen ser astutos y organizados. Una de las tácticas más comunes es distraer al conductor mientras reposta o descansa, creando una distracción para que uno de los ladrones pueda acceder al interior del vehículo. La excusa más habitual es inventar un desperfecto en alguna parte del coche, como los neumáticos, lo que hace que el conductor baje la guardia y salga del vehículo, facilitando el robo.
Otra estrategia empleada por los ladrones es pinchar los neumáticos del coche. Este método obliga al conductor a detenerse en un lugar apartado, donde los delincuentes pueden perpetrar el robo con mayor facilidad. En algunos casos, los ladrones simplemente esperan a que los ocupantes del vehículo bajen para ir a pagar, al baño o a comprar algo, momento que aprovechan para abrir el coche y llevarse las pertenencias.