El pasado mes de mayo se daba a conocer el exclusivo Rolls-Royce Cullinan, un majestuoso SUV que se ha convertido en una pieza clave para la firma británica, que durante toda su dilatada vida, la cual se remonta al año 1904, sólo ha fabricado berlinas, coupés y cabrios.
En el momento de su puesta de largo, la firma británica comenzó a adaptar la artesanal cadena de montaje de su factoría de Goodwood para comenzar con su producción. Y precisamente allí es de donde el pasado viernes 26 de octubre salieron los primero ocho ejemplares del Rolls-Royce Cullinan, que irán a parar a sus ansiosos propietarios en Reino Unido.
Para sus ocho primeros clientes
Estas criaturas han llegado a los concesionarios de Londres, Leeds, Manchester, Birmingham, Bristol, Essex y Sunningdale en Inglaterra, mientras que otra unidad ha ido a parar a Edimburgo en Escocia.
Recuerda que estos Rolls-Royce Cullinan están fabricados sobre la misma plataforma que emplean los Rolls-Royce Phantom, sólo que la distancia entre ejes se reduce de 3.552 a 3.295 milímetros (los Phantom de batalla alargada tienen 3.773 milímetros). También se incrementa la distancia libre al suelo, pues este Cullinan mide 1,83 metros de alto, de igual forma que se convierte en el primer vehículo de la firma británica en contar con un sistema de tracción a las cuatro ruedas. Ruedas que se mueven gracias a la potencia de un corazón 6.75 V12 Biturbo capaz de generar 563 CV y 850 Nm de par motor.
