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Rolls-Royce Ghost Series II. Más centrado que nunca en el conductor

El Ghost es el modelo más importante de la historia reciente de Rolls-Royce. La primera generación se presentó en 2009 para satisfacer las necesidades de lo que entonces era una categoría completamente nueva de consumidores de lujo. Estos clientes, con una edad media inferior a la de aquellos que accedían al Phantom, solicitaban un modelo que fuera más accesible y versátil. Además, algunos pretendían conducir el coche ellos mismos, lo cual implica un proceso de personalización diferente al de su hermano mayor.

La segunda generación del Ghost, lanzada en 2020, supuso un punto y aparte pues cambió por completo tanto en lo referente a la plataforma como desde el punto de vista mecánico. El diseño también fue revisado, aunque mantuvo las líneas originales, que también han sido respetadas en esta actualización, o como lo denomina la marca de Goodwood, Series II, que ya pudimos ver durante su fase de pruebas.

Cabe reseñar que el Ghost de 2020 fue el Rolls-Royce más avanzado tecnológicamente jamás creado. En particular, su sistema de suspensión Planar, que los ingenieros tardaron 10 años en perfeccionar, produjo una sensación de «volar sobre tierra» nunca antes lograda en un automóvil. Con un motor de gasolina V12 biturbo de 6,75 litros, además de dirección en las cuatro ruedas y tracción a las cuatro ruedas, el Ghost se convirtió rápidamente en el modelo más dinámico y centrado en el conductor de la familia Rolls-Royce.

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El Rolls-Royce Ghost Series II presenta aún más posibilidades de personalización

No obstante, uno de los aspectos que más atrae a los clientes a Rolls-Royce está en las infinitas posibilidades de personalización que ofrece el fabricante británico. No en vano, según datos internos, los clientes de Ghost invierten, de media, el 10 % del precio de compra de su automóvil en Bespoke, que es como se conoce al área destinada a la personalización. De ahí que sea casi imposible encontrar dos Ghost completamente iguales. Para ampliar sus opciones, los clientes ahora tienen acceso a acabados interiores y características nunca antes disponibles en Ghost, así como tecnologías de software avanzadas que permiten a Bespoke ingresar al mundo digital.

Cuando llegó el momento de actualizar el Ghost, Rolls-Royce habló con sus clientes sobre sus requisitos. Para ellos, el potencial del Ghost como plataforma para el dinamismo personal y de ingeniería era fundamental para su atractivo. Respetando sus deseos, Rolls-Royce realizó mejoras de diseño sutiles pero significativas al formar la Ghost Series II, e incorporó el extraordinario y riguroso sistema de propulsión que incorporó a este automóvil a la leyenda de Rolls-Royce.

En el frontal, la principal novedad del Ghost Series II está en los gráficos actualizados de los faros delanteros y las luces de circulación diurna, que fluyen desde la sección inferior de la parrilla hasta el borde de las aletas delanteras. La parte inferior del extremo delantero proporciona una base para la parrilla, aumentada por nuevos adornos cromados que forman un pedestal visual «flotante» para el símbolo de la marca, el Spirit of Ecstasy. A pesar de las modificaciones, la anchura total no ha sido alterada, manteniéndose en unos generosos 2.148 milímetros.

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En la vista trasera, Ghost Series II se beneficia de una nueva configuración de luces traseras, que armoniza las superficies laterales y traseras. Este tratamiento se inspiró en Spectre, cada uno presenta dos paneles de luces verticales expresivos flanqueados por un elemento cromado curvado, discretamente inscrito con el monograma «R» doble.

En la vista lateral, los clientes pueden elegir entre dos nuevos diseños de llantas de 22 pulgadas y 9 radios, uno completamente pulido y otro parcialmente pulido. Ambos tratamientos son un complemento elegante y moderno para el diseño contemporáneo pero atemporal de Ghost Series II, y reflejan sutilmente su potencia subyacente.

Para Ghost Series II, los diseñadores también han creado un nuevo color exterior, que se suma a la paleta existente de la marca de más de 44.000 tonos y al servicio de color Bespoke, donde los clientes pueden crear su propio tono y reservarlo para su uso exclusivo. Bautizado como Mustique Blue, este acabado metálico captura los tonos y el glamour de la isla caribeña que le da nombre, utilizando escamas de vidrio y mica para crear un brillo que evoca la luz del sol reflejándose en un mar tropical.

Pasamos al interior, donde el Ghost Series II celebra la artesanía, tanto analógica como digital. La pantalla de información central, alojada en el nuevo panel de cristal de pilar a pilar, incorpora el sistema operativo que también admite personalización, pues el color de los diales de instrumentos digitales ahora se puede adaptar para complementar la paleta interior o el acabado exterior del automóvil.

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Las funciones de entretenimiento y conectividad se han mejorado significativamente para el Ghost Series II. Los pasajeros de los asientos traseros ahora pueden conectar hasta dos dispositivos de transmisión a las pantallas traseras, transmitir de forma independiente en cada pantalla y seleccionar su entretenimiento preferido desde una interfaz desarrollada recientemente, que también administra funciones de los asientos, como masajes, calefacción y refrigeración. Los auriculares Bluetooth de cualquier tipo se pueden emparejar con el sistema de infoentretenimiento del asiento trasero, y todos los ocupantes se benefician de un punto de acceso Wi-Fi mejorado y puertos de carga USB-C ocultos discretamente en la consola central.

En el corazón de Ghost Series II se encuentra el mismo propulsor de gasolina V12 biturbo de 6,75 litros y la caja de cambios de ocho velocidades de la marca, junto con la tracción y la dirección a las cuatro ruedas. El par máximo está disponible desde tan solo 1.600 rpm (solo 600 rpm por encima del ralentí), lo que crea la percepción de una marcha sin fin y la exclusiva «capacidad de flotar» asociada con la experiencia Rolls-Royce.

El célebre sistema de suspensión plana de Ghost Series II incorpora la exclusiva unidad de amortiguación de horquilla superior sobre el conjunto de suspensión delantera. Esto actúa en conjunto con los amortiguadores de control electrónico de variación continua y los conjuntos de puntales neumáticos de alto volumen y autonivelación para crear una expresión aún más estable y sin esfuerzo de la «conducción en alfombra mágica» sin esfuerzo de la marca. El eje trasero de cinco enlaces se beneficia de la misma tecnología de suspensión neumática de alto volumen y autonivelación.

Los sistemas de suspensión y chasis se complementan con el sistema Flagbearer de la marca, que utiliza cámaras para leer la carretera por delante y preparar la suspensión para cualquier cambio en la superficie de la misma. Esto se complementa con la transmisión asistida por satélite de la marca, que utiliza datos de GPS para seleccionar la marcha óptima para salir de una curva en función de la extensión de su curvatura. Estas tecnologías funcionan como una sola, lo que permite al Ghost anticipar y reaccionar ante las carreteras más exigentes sin esfuerzo, combinando una serenidad incomparable con un dinamismo y una agilidad notables.