El objetivo de los intermitentes es comunicar al resto de usuarios la acción que vamos a realizar para llevar a cabo una conducción predecible. Por ello, es conveniente respetar el uso de los carriles y señalizar claramente nuestras acciones para evitar confusiones.
«Los intermitentes son una forma de expresión con la que advertimos de las maniobras que vamos a realizar, evitando accidentes en la vía y haciendo la circulación más fluida», ha apuntado siempre la DGT. Conducir bien también es maniobrar sin sorpresas. Es por esto que las luces indicadoras de dirección, deben siempre parpadear varios segundos antes de realizar una maniobra.
5La multa por usar mal los intermitentes
Esto no tiene nada que ver con la nueva ley de tráfico. Es algo que sabemos de toda la vida, una regla de juego esencial… aunque muchos se la salten a la torera muy de vez en cuando. No activar los intermitentes cuando es obligatorio está considerado como una infracción de tipo grave, por lo que conlleva una multa de 200 euros. Así lo recoge el artículo 57 del Reglamento General de Circulación.