La rueda de repuesto parece un vetusto vestigio que pertenece a otro tiempo en el mundo de la automoción. Ya sea por evitar carga adicional en el coche (de 20 a 40 kilos, lo que eleva el consumo y las emisiones) o simplemente por ahorrar costes, cada vez son menos los fabricantes que incluyen una rueda de repuesto en los turismos. El problema de sufrir un reventón y, en cambio, sigue ahí.
Cuando un conductor sufre un reventón o un pinchazo necesita una solución. Si no tienes rueda de repuesto sentirás que te falta algo, el bien más preciado en ese momento, y además la ley puede castigar a quien no tenga medios para resolver el problema y se quede tirado en el arcén.
3Hay vida más allá de la rueda de repuesto: Neumáticos reforzados o ‘runflat’
¿Alguna vez has soñado con unos neumáticos que no se pinchen? Estas ruedas reforzadas son lo que está más cerca de ello. Te permiten seguir circulando con uno o varios neumáticos pinchados durante 80 kilómetros a un máximo de 80 km/h, aunque algunos modelos amplían la distancia hasta 150.
La clave está en su estructura reforzada: la goma no se sale de la llanta porque los flancos tienen un anclaje especial y en el interior hay un bloque de goma que es el que soporta el peso del coche cuando se pierde al aire. Eso sí, después hay que reemplazar la cubierta y puede resultar difícil encontrar recambio. Asimismo, son en torno a un 20% más caras así que quizás no te compense.