Con las ruedas del coche en mal estado y/o presión inadecuada. Actualmente, se estima que el 70% de los conductores circulan en estas condiciones. ¿Cómo nos afecta esto?
Una mala presión en los neumáticos de nuestro vehículo, junto a una mala alineación, pueden generar consecuencias muy graves para nuestra seguridad y la del resto de usuarios de la vía, pero también influirá negativamente en nuestro bolsillo y el medio ambiente. Es por ello por lo que repasarlos al menos una vez al mes, resulta mas que beneficioso.
3¿Cómo afecta la presión al desgaste de los neumáticos?
La presión de los neumáticos es muy importante. Es una de las especificaciones que más nos afecta y no solo a las propias cubiertas, también al funcionamiento del resto del vehículo, al consumo y a nuestra seguridad. Podríamos decir que sería la regla de los tres aumentos:
Aumento del desgaste de los neumáticos: Tener los neumáticos con una mala presión hará que su desgaste sea prematuro. Si tienen más aire del necesario lo que ocurrirá es que la banda de rodadura sufrirá mucho más desgaste por la parte central. Si los neumáticos tienen menos presión de la que necesitan lo que ocurrirá es que los neumáticos se desgastarán por los laterales de la banda de rodadura.
Aumento del gasto en neumáticos: Que los neumáticos se desgasten de manera anticipada nos va a suponer tener que cambiarlos mucho antes. De este modo, tendremos que invertir en nuevas cubiertas de manera mucho más frecuente de lo normal, suponiendo un coste elevado para nosotros.
Aumento del riesgo de accidente: Los neumáticos desgastados no se adhieren bien al asfalto por lo que nuestras posibilidades de sufrir un percance en carretera aumentan. Si a esta mermada capacidad de agarre de los neumáticos le sumamos otros factores como una velocidad elevada, lluvia, posible gravilla o polvo en la carretera o tener que frenar de manera brusca las posibilidades de sufrir un accidente se ven peligrosamente elevadas.
