Cuando se trata de repostar combustible en una gasolinera low cost sin personal, muchos conductores se preguntan si están recibiendo la cantidad de litros por la que están pagando. Afortunadamente, existe un proceso sencillo para comprobarlo, conocido como la prueba de la probeta, que normalmente se realiza en las estaciones de servicio tradicionales.
Sin embargo, ¿qué sucede cuando se trata de una gasolinera sin personal? En este artículo, exploraremos cómo se lleva a cabo esta prueba en dichas estaciones y cómo se asegura la precisión en la cantidad de combustible dispensado.
2¿Cómo se realiza esta prueba en la gasolinera?
El proceso de la prueba de la probeta es similar al que se realiza en las gasolineras con personal. Un trabajador utilizará una probeta para extraer una cantidad específica de combustible, y los litros obtenidos deben coincidir con los que el cliente ha pagado. Después de la revisión, la gasolina o el diésel se devuelve al depósito de la gasolinera siguiendo las normas de seguridad establecidas.
Si se encuentra que la cantidad de combustible es inferior a la abonada, la gasolinera debe reembolsar la diferencia al cliente. Además, el operario encargado debe informar a los técnicos sobre el fallo para que se realice una calibración adecuada de los surtidores. Estas operaciones de calibración y las pruebas anuales deben ser llevadas a cabo por técnicos especializados u organismos de certificación autorizados.