Un estudio ha confirmado que el precio de las baterías de iones de litio empleadas por los vehículos eléctricos han reducido su precio en un 89% desde el año 2010. Pero aún este elemento vital para la deseada electrificación del parque móvil no son tan asequibles como deberían.
Muestra de ello no es ya el precio que tienen vehículos 100 x 100 eléctricos, sino el coste de tener que reemplazar la batería de los mismos en caso de avería o desgaste prematuro. Aunque debes tener en cuenta que por norma general las marcas suelen ofrecer una garantía de 8 años en este componente y kilometrajes de unos 160.000 kilómetros, en los cuales te aseguran una carga superior al 70% de la misma.
Cuesta lo que un Fiesta, Focus o Puma
Hoy nos topamos con que un concesionario de Ford en Lakeland ha desvelado el precio que tiene este componente en su lista de recambios. Y precisamente no es nada barato. Tanto que la batería estándar de 76 kWh de capacidad (68 útiles) sale por 18.514,13 dólares (16.300 euros), mientras que la batería de rango extendido con 99 kWh de capacidad (88 útiles) se va hasta los 23.648,94 dólares (20.820 euros). Y por ese precio en España te puedes hacer con un Ford Focus, un Ford Fiesta o un Ford Puma.
Por si no fuera suficiente hay que decir que en esos abultados precios no están incluidos los gastos de transporte ni tampoco los gastos que conlleva el reemplazo de las mismas por el propio concesionario, algo que no tiene pinta de ser asequible ya que se deben invertir unas cuantas horas de mano de obra.
Cuanto menos sorprende la proporción que tiene dicho elemento en el precio total del vehículo, porque al otro lado del océano tienen un Ford Mustang Mach-e desde 43.895 dólares (38.640 euros) antes de ayudas e incentivos, que lo dejan considerablemente por debajo de los 40.000 dólares, de forma que sus baterías suponen prácticamente el 50% del precio total. Aquí la cosa cambia, porque el más asequible sale por poco más de 49.000 euros.
