Efectivamente, el verano es una de las épocas del año más complicadas para el coche. En resumen, nos centraremos en la playa: sal, arena y calor. Sin duda, el mar es uno de los destinos preferidos para las vacaciones, gracias al disfrute que producen a las personas. Sin embargo, si no tenemos cuidado, estos elementos pueden causar daños severos a nuestro vehículo.
A continuación, en el artículo te daremos una serie de recomendaciones a la hora de movernos y aparcar.
6Temperaturas elevadas al recoger el coche
En general, luego de unas cuantas horas al sol y con las temperaturas que registramos en España en estas fechas, el interior del coche se convierte en una auténtica caldera. Para soslayar esas molestas quemaduras con el volante, la palanca de cambios o el cierre del cinturón; es perfecto utilizar siempre un económico parasol. Este accesorio además evitará la erosión de los acabados internos.