En el mismo año de su lanzamiento, el Seat 124, fue elegido ‘Coche del Año’ en España. Entre sus virtudes destacan su aplomo en carretera, un diseño elegante y altos estándares de seguridad para la época.
Además, el turismo permitía a las familias emprender un viaje asegurando un confort prácticamente desconocido hasta la fecha, y donde elementos como la baca del techo ya no era imprescindible para transportar el equipaje.
1Un salto evolutivo para Seat
El Seat 124 fue uno de los modelos más emblemáticos de la marca española y de la industria automovilística nacional. Se presentó en el Salón de Barcelona de 1968 como un automóvil para la clase media de la España de finales de los 60, que buscaba un coche cómodo, seguro y moderno. Durante los 12 años que se fabricó, se vendieron casi 900.000 unidades, y se convirtió en un icono de la cultura popular y del deporte del motor.
Supuso un salto evolutivo para Seat, que hasta entonces había producido modelos más modestos como el 600, el 850 o el 1500. El 124 era un coche de segmento medio, con una carrocería de tres volúmenes y cuatro puertas, que ofrecía un excelente espacio interior para cinco pasajeros y un amplio maletero de 385 litros. Su diseño era elegante y juvenil, y sus prestaciones y comportamiento le acercaban a modelos superiores.