La crisis del coronavirus Covid19 está provocando la falta de material sanitario y son muchas las fábricas que han puesto en marcha su maquinaria para ayudar. A iniciativas como la de Renault o Iveco, que están fabricando máscaras de protección para el personal sanitario, se une Seat, que ha transfomado la línea de montaje del exitoso León para ensamblar respiradores.
La instalación se ha reconvertido en muy poco tiempo con el objetivo de ayudar en esta crisis y, como reconoce la marca, gracias a un motor muy potente: la solidaridad. «Modificar una línea de montaje que fabrica un subchásis, una pieza de coche, y poder transformarla y fabricar respiradores ha sido un trabajo arduo en el que han estado implicadas muchas áreas de la empresa y lo hemos hecho en el tiempo récord de una semana», comenta Sergio Arreciado, del área de Ingeniería de Procesos de Seat.
150 trabajadores y 13 prototipos
Un equipo de ingenieros fue el encargado de diseñar varios prototipos -13 en total- hasta llegar al modelo final, al que han llamado OxyGEN. Se ha diseñado en colaboración con Protofy.XYZ y se ensambla en las instalaciones de la marca, en Martorell (Barcelona). 150 empleados de diferentes áreas de la compañía se han volcado en la fabricación de estos respiradores para lo que se utilizan engranajes impresos en Seat, ejes de cajas de cambios y el motor adaptado de un limpiaparabrisas.
Cada respirador cuenta con más de 80 componentes electrónicos y mecánicos y pasa un exhaustivo control de calidad. En estos momentos, uno de los equipos de respiración montados en Seat está siendo sometido a un test de larga duración para su homologación. «Con solo saber que hemos intentado ayudar a salvar una vida, todo este trabajo habrá valido la pena», ha dicho Francesc Sabaté, de I+D de Seat.
La marca ha agradecido su implicación en este proyecto a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios y a muchas otras entidades públicas y privadas, como la Universidad de Barcelona o Bosch, entre otras.
