El 25 de julio de 2017 se cumplen 25 años del arranque de los Juegos Olímpicos de Barcelona'92. Un evento que marcó un antes y un después en la historia del deporte en nuestro país y en el que Seat jugó un papel relevante. La marca española lanzó tres ediciones especiales de sus modelos para las Olimpiadas y cedió una flota de 2.000 coches para trasladar a deportistas, organizadores y periodistas participantes en el evento. Además, el Ibiza fue nombrado Coche Oficial de los Juegos. Y Seat también se encargó de formar a los 30.000 voluntarios que ayudaban a diario en todo tipo de tareas de logística o en las diferentes instalaciones deportivas.
La marca Seat lanzó tres modelos especiales para Barcelona'92: el Ibiza olímpico, el Toledo Pódium y un Toledo eléctrico. El primero, 'Coche oficial' de los JJ.OO., era una serie especial en color blanco, personalizado con los anillos olímpicos y el logo de Barcelona'92. Seat todavía conserva en perfecto estado una unidad de esta versión tan emblemática de un modelo que supone mucho para la marca. Del Ibiza, que acaba de estrenar su quinta generación, se han vendido ya 5,4 millones de unidades.
Dos Seat Toledo olímpicos
El Toledo de Pódium se entregó a los deportistas españoles que lograron medalla, 23 en total. Era de color azul marino e incluía detalles exclusivos, como un teléfono portátil en el reposabrazos y una moldura de madera en el volante. La marca también conserva en el departamento de históricos uno de estos Toledo, del que se fabricaron 25 unidades.
La organización de los Juegos pidió a Seat el diseño de un modelo específico para acompañar a los atletas durante el recorrido de la antorcha y en la prueba del Maratón. La marca creó un Toledo eléctrico, que incorporaba un cargador oculto detrás de la rejilla frontal y un set de baterías, que pesaban 500 kilos y le daban una autonomía de 65 kilómetros. Seat conserva las dos unidades de esta serie especial.
