Llega el buen tiempo y con él, muchas cosas buenas. Las salidas a la montaña, las vacaciones estivales, las escapadas románticas o con amigos… en definitiva, muchos momentos para disfrutar. En una balanza, lo bueno gana a lo malo, pero entre las cosas malas de esta época está la proliferación de moscas, mosquitos y más insectos que no forman la mejor combinación con el parabrisas de nuestro coche.
De hecho, nuestro vehículo puede verse castigado de diferentes formas, cada vez que salimos de casa con él y, por ejemplo, lo dejamos aparcado en la calle. Lo primero, por las altas temperaturas, que pueden convertir nuestro habitáculo en un hervidero, pero también por las manchas procedentes del polen, la resina de los árboles y los excrementos de los pájaros incrustados en el frontal…
4Sé previsor para mejorar el resultado de la limpieza
Limpiar el estropicio de los mosquitos está muy bien, pero puedes prepararte antes de que se avecine la próxima «tempestad». Si de verdad quieres evitar mayores problemas a largo plazo, has de ser previsor y aplicar un tratamiento de cera para aislar la superficie del vehículo. De esta forma, cuando vayas a eliminar las manchas, podrás retirarlas de una forma mucho más efectiva, rápida y sin poner en riesgo la carrocería. Es tremendamente efectivo.