A partir de 2035 los fabricantes europeos no podrán producir más coches con motor de combustión, por lo que la opción electrificada cada vez gana mayor peso en el sector.
Tanto que en los ocho primeros meses del año se han matriculado 78.127 vehículos de esta modalidad, un 51,7% más que el año anterior, según ANFAC.
5Menos mantenimiento mecánico
En cuanto al mantenimiento, en comparación con los vehículos de combustión, el eléctrico es más simple ya que el motor cuenta con menos piezas que además suelen sufrir menor desgaste. Aun así, hay que prestar especial atención a ciertos elementos como el sistema de frenado, los amortiguadores, el líquido refrigerante de la calefacción, el filtro del habitáculo, el limpiaparabrisas, los neumáticos y la batería.
Para tratar de alargar su vida útil y reducir el desgaste de la batería a lo largo del tiempo, es importante hacer las cargas de manera adecuada y siguiendo las indicaciones del fabricante.
Por todas estas razones, el auge de las flotas de vehículos eléctricos avanza con paso firme. Cada vez más empresas se están pasando a la movilidad eléctrica siendo las administraciones públicas y empresas del sector energético, de transporte de última milla o de actividades aeroportuarias las que más apuestan por este modelo.
Las exenciones y beneficios que conlleva la adopción de este modelo están incentivando a un número creciente de compañías a electrificar sus flotas.