La ‘misión’ prosigue. Australia ya no abre el mundial, pero llegue cuando llegue es un escenario imponente que trae a la memoria grandes carreras. Fernando Alonso llega como tercer clasificado en el mundial, pletórico tras su podio 100 y con ganas de seguir apretando a los Red Bull, cuya lucha interna le puede beneficiar. ¿Objetivo? Estar a la caza cuando ocurra algo entre Verstappen y Checo Pérez.
La desobediencia de Verstappen, que llevamos presenciando desde Baréin, ha encontrado el contrapunto de las quejas de Checo ante los micros. Ya no se calla. Ahora sabe que es candidato al título y que está ante una situación única. Perro viejo es, por tanto, Alonso, que ve desde la distancia la tensión ajena saboreando la oportunidad del que sabe que la tiene cerca. La 33 no debería llegar aún… pero ¿y si sí?
1Nuevo alerón trasero para Alonso
Sakhir fue el síntoma y Yeda la realidad más absoluta que hizo saltar las alarmas en Aston Martin. El AMR23 tiene pocos puntos débiles, pero uno de ellos es su baja velocidad punta y, sobre todo, la escasa utilidad de su DRS frente a la competencia. ¿Cómo afrontar así las 4 zonas previstas en Albert Park?
En el último Gran Premio, Aston Martin redujo su resistencia aerodinámica, al abrir el DRS, en un 20.7%, por un 23.8% Mercedes y un 28.3%Ferrari. Preocupa más aún la brecha con su principal rival, Red Bull, cuyo porcentaje es de 31.5%. Por eso, los de Silverstone han adelantado trabajo, llevando un nuevo ala trasera a Melbourne que inicialmente estaba previsto para más adelante. Más madera para que Red Bull no se escape en la batalla del desarrollo.