La ‘misión’ prosigue. Australia ya no abre el mundial, pero llegue cuando llegue es un escenario imponente que trae a la memoria grandes carreras. Fernando Alonso llega como tercer clasificado en el mundial, pletórico tras su podio 100 y con ganas de seguir apretando a los Red Bull, cuya lucha interna le puede beneficiar. ¿Objetivo? Estar a la caza cuando ocurra algo entre Verstappen y Checo Pérez.
La desobediencia de Verstappen, que llevamos presenciando desde Baréin, ha encontrado el contrapunto de las quejas de Checo ante los micros. Ya no se calla. Ahora sabe que es candidato al título y que está ante una situación única. Perro viejo es, por tanto, Alonso, que ve desde la distancia la tensión ajena saboreando la oportunidad del que sabe que la tiene cerca. La 33 no debería llegar aún… pero ¿y si sí?
4Albert park es otra historia
La Fórmula 1 viaja a las antípodas tras dos Grandes Premios en circuitos con características muy particulares. Tanto si hablamos de Arabia Saudí como de Baréin, hablamos de circuitos de motor, en los que la unidad de potencia Mercedes a penas podía destacar frente a Honda o, sobre todo, Ferrari. Pero tampoco las características de Aston Martin, estable en su trasera, con un comportamiento predecible… pero lento en recta.
Quizás, en este sentido, Albert Park le puede venir mejor al AMR23. Ya no digamos el trazado antiguo, que contaba con más curvas… pero el actual conserva un revirado primer sector y, cómo no, las cuatro últimas curvas, donde se puede poner la mano en el fuego: el Aston Martin funcionará, y muy bien.