Cómo no, al Gobierno siempre se le pueden ocurrir nuevas formas de «sangrarnos». Imaginación no le falta. Ahora parece que está estudiando una fórmula para implementar un sistema para que tengamos que pagar por el uso de las autovías y autopistas. Un año y medio después de levantar las barreras en determinados tramos de algunas vías rápidas, como la AP-7 entre Tarragona y La Jonquera y la AP-2 entre Zaragoza y El Vendrell, el Ejecutivo se plantea hacer pagar a los conductores por el uso de las carreteras estatales siguiendo el ejemplo, dicen, de otros países europeos.
Según nuestros gobernantes, la medida tiene como objetivo recaudar los más de 9.000 millones de euros anuales que cuesta el mantenimiento de las carreteras y forma parte del compromiso adquirido con la Unión Europea para acceder a los fondos comunitarios. Aunque al principio estaba previsto que este nuevo sistema de peaje se implementara durante 2023, finalmente no será hasta el próximo año cuando los conductores tendrán que rascarse el bolsillo lapor circur por las carreteras españolas. Ha tardado un poco más… pero llegará.
3Grandes emisiores
Este sistema no solo permite aplicar un peaje más elevado a los vehículos más contaminentes sino que también sirve para identificar a los grandes emisores. Se estima que entre el 1 y el 3% de los vehículos tienen una media de emisiones exageradísimas, hasta 20 veces por encima de la media, y contribuyen hasta el 40% de las emisiones. Por eso, los impulsores de esta idea consideran que es muy importante detectarlos e informarles sobre sus altas emisiones o aplicarles una tasa. Por cierto, el sistema permite calcular el esfuerzo específico del vehículo en el momento de la medición y detectar componentes tan nocivos como el óxido de nitrógeno, que no dejan rastro.