La llegada de los coches chinos a Europa ha revolucionado el sector automotriz. Con precios competitivos, diseños llamativos y tecnología de vanguardia, marcas como BYD, MG y Omoda han conseguido hacerse hueco en un mercado históricamente dominado por fabricantes europeos y japoneses. Pero a muchos conductores les generan una duda: los coches chinos, ¿son seguros?
Para responder a esa pregunta, el programa europeo Euro NCAP los ha sometido a rigurosas pruebas de seguridad. Los resultados, lejos de ser discretos, han sorprendido a propios y extraños…
2El impacto de la inversión en I+D
El éxito en las pruebas de seguridad no es casual. Las marcas chinas están invirtiendo millones en investigación y desarrollo (I+D). Un ejemplo es el Grupo Chery, propietario de Omoda y Jaecoo, que cuenta con ocho centros de investigación y más de 300 laboratorios en todo el mundo. Su equipo multidisciplinario, de más de 25.000 expertos, ha generado más de 26.000 patentes enfocadas en tecnología y seguridad.
SAIC Motor, la empresa matriz de MG, tampoco se queda atrás. En su centro de I+D, 10.000 especialistas trabajan en inteligencia artificial, big data y sistemas avanzados para el automóvil. Y entre 2021 y 2025, planean invertir más de 45.000 millones de euros en desarrollar vehículos inteligentes y conectados. Este enfoque ha permitido que modelos como el MG HS o el Xpeng G6 obtengan las prestigiosas cinco estrellas en las pruebas de seguridad.