La segunda quincena de agosto es, desde siempre, una de las épocas del año en las que suelen registrase precipitaciones localmente fuertes. Las tormentas de verano presentan una gran intensidad y además están acompañadas de un elemento que nunca nos agrada ver: el granizo. Estas granizadas ocasionan la acumulación de grandes cantidades de agua en pocos minutos dejando a su paso inundaciones y daños materiales de consideración.
Para ejemplificar un poco mejor esta realidad, recordamos la granizada de grandes proporciones que ha tenido lugar en La Bisbal de l’Empordà (Gerona). Cayeron piedras de más de 10 centímetros de diámetro y una de ellas hirió mortalmente a una niña de 20 meses, pero además otras muchas causaron destrozos brutales en coches, edificios y mobiliario urbano.
4¿Qué se entiende por «acontecimiento extraordinario»?
Una granizada no… de acuerdo. Pero entonces ¿qué es exactamente un acontecimiento extraordinario? Para que un hecho sea considerado como acontecimiento o fenómeno extraordinario debe estar acreditado por los organismos oficiales oportunos.
El artículo 6 del Estatuto Legal del Consorcio de Compensación de Seguros entiende como acontecimientos extraordinarios todos aquellos que están ocasionados por terrorismo, motín o tumulto popular. Pero no son estos casos los únicos a contemplar. También cubre fenómenos de la naturaleza como terremotos o maremotos, inundaciones, erupciones volcánicas, la tempestad ciclónica atípica o, con menor probabilidad afortunadamente, la caída de cuerpos siderales y aerolitos.