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El nuevo problema para los seguros de coches se llama Photoshop: Y afectará a lo que pagas

El mundo de los seguros se enfrenta a una batalla constante contra el fraude en las reclamaciones de siniestros, un problema que persiste y evoluciona con el tiempo. Las compañías de seguros luchan contra diversos tipos de fraudes, algunos más comunes que otros, pero todos igualmente perjudiciales para la industria y los asegurados.

Si bien la tecnología, incluida la inteligencia artificial (IA) y las aplicaciones informáticas, ha proporcionado herramientas valiosas para las compañías de seguros en la detección y prevención del fraude, también ha creado nuevas oportunidades para los estafadores.

Aunque no requiere la sofisticación de la inteligencia artificial, el «shallowfake» representa una amenaza significativa para la integridad del sistema de seguros de automóviles. Su proliferación exige una respuesta coordinada tanto de las autoridades como de la industria, para implementar medidas efectivas que combatan esta forma de fraude y protejan los intereses de los asegurados legítimos.

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Sin los complejos algoritmos de la inteligencia artificial

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Por un lado, la IA puede analizar grandes volúmenes de datos para identificar patrones sospechosos y anomalías en las reclamaciones, lo que ayuda a las compañías de seguros a detectar posibles fraudes de manera más eficiente. Sin embargo, los estafadores también están utilizando tecnología avanzada para crear documentos y registros falsos que son más difíciles de detectar para los sistemas automatizados.

Además, las aplicaciones informáticas y las plataformas en línea facilitan la presentación de reclamaciones falsas o exageradas, ya que los estafadores pueden ocultar su identidad detrás de perfiles falsos o utilizar información robada para acceder a los sistemas de las aseguradoras.

La industria de seguros de automóviles del Reino Unido ha alcanzado niveles alarmantes, alimentado por una práctica insidiosa conocida como «shallowfake». A diferencia de los complejos algoritmos de inteligencia artificial necesarios para crear «deepfakes», estos «shallowfakes» son manipulaciones de imágenes realizadas con software de edición convencional, como Photoshop.