Elegir el seguro adecuado para tu coche puede ser una decisión compleja, especialmente cuando te enfrentas a las opciones de una cobertura a terceros o una a todo riesgo. Ambos tipos de pólizas tienen sus ventajas y desventajas; por ello, saber cuáles son sus principales diferencias te ayudará a tomar la decisión correcta.
No consiste solo en mirar el precio, sino también en considerar el nivel de protección que necesitas para tu vehículo. A continuación, te explicamos cinco diferencias clave que deberías tener en cuenta antes de renovar tu seguro.
1Cobertura de daños al vehículo
Una de las diferencias más evidentes entre el seguro a terceros y el seguro a todo riesgo es la cobertura de los daños. El seguro a terceros solo cubre los que causes a otros, ya sean vehículos, personas o sus propiedades. En cambio, el seguro a todo riesgo también se hace cargo de los daños que sufra tu propio coche, incluso si la culpa del accidente es tuya.
Esa diferencia es crucial, especialmente si tienes un coche nuevo o de alto valor. Un arañazo, un golpe o un accidente serio pueden representar un gasto importante si no tienes cobertura a todo riesgo. Para vehículos más antiguos, muchos conductores optan por una póliza a terceros, ya que el coste de la reparación puede no justificar la cuota más alta de un seguro más completo.