En el cambiante paisaje de nuestras carreteras, ciertos símbolos que una vez nos guiaron han quedado relegados al baúl de los recuerdos. Hoy, viajamos por el asfalto del pasado para rescatar la memoria de aquellas señales de tráfico que, aunque desaparecidas, formaron parte de la Dirección General de Tráfico (DGT) durante décadas.
Algunas de estas señales se eliminaron por su obsolescencia; otras, reconceptualizadas, nos han dejado legados que aún perduran en nuevas formas. Recordarlas es un ejercicio de nostalgia, pero también de comprensión sobre cómo han evolucionado nuestras normas de seguridad y señalización vial.
ÍCONOS RETIRADOS: UNA MIRADA AL RETROVISOR
Las carreteras españolas han sido testigos de señales que, en su momento, cumplieron una función esencial. La primera de estas señales que se nos viene a la mente es la flecha de ‘Ceda el Paso’, un símbolo icónico que, sin embargo, fue sustituido por una versión más simplificada y acorde con los estándares europeos. La señal de ‘Fin de Autopista’ también sufrió una metamorfosis, adaptándose a un diseño más genérico y menos específico que el que teníamos antes. Del mismo modo, la antigua señal de ‘Peaje’ ha dado paso a una imagen más neutra y menos vinculada a una barrera física, adaptándose a los tiempos de telepeajes y sistemas electrónicos.
Otro icono que desapareció de nuestras vistas fue la señal de ‘Obras’, caracterizada por su pictograma de un trabajador con pala. Esta dejo paso a imágenes más estilizadas y representativas de la diversidad de trabajos viales. Asimismo, la clásica señal de ‘Prioridad de Paso’ también ha evolucionado, dejando atrás aquellos diseños antiguos que mostraban con detalle los puntos de cruce y prioridad en las intersecciones.
DE LA FUNCIONALIDAD A LO DIGITAL: UN CAMBIO DE ERA PARA LA DGT
Es inherente a la naturaleza de la seguridad vial el adaptarse a los cambios tecnológicos y sociales. La señal de ‘Paso a Nivel’ con placa de ‘San Andrés’, por ejemplo, se ha visto reemplazada con más modernas que incluyen tecnología LED y sistemas de aviso más efectivos. El cambio generacional de estas señales no solo refleja una mejora en la legibilidad y efectividad, sino también en la internacionalización de la simbología, buscando una mayor cohesión dentro de la Unión Europea.
Las señales informativas tampoco escapan a esta evolución. La desaparición de la señalización específica de ‘Teléfono de Emergencia’ coincide con la era de la telefonía móvil y la conectividad. Las cabinas telefónicas ya no son un objeto común en nuestras carreteras, y en su lugar, se promueve el uso de dispositivos móviles y aplicaciones de emergencia.
ELEMENTOS QUE DEJARON HUELLA EN NUESTRA CONDUCCIÓN
A pesar de su retiro del paisaje vial, estas señales han dejado una huella indeleble en la conducta de los conductores. La percepción y asimilación de estas viejas señales aún persiste en muchos de nosotros, a veces emergiendo en conversaciones o en la sorpresa de no encontrar aquel símbolo familiar en un viejo tramo de carretera. Los más veteranos quizá recuerden la señal de ‘Precaución: Ciclistas’, la cual, aunque se ha modernizado, mantiene su esencia advirtiendo del cuidado que se debe tener con los usuarios más vulnerables de la vía.
Finalmente, el aprendizaje de estas señales y su significado continúa siendo una parte relevante de la educación vial. Aunque las señales cambien, los conceptos de precaución, respeto y convivencia en la carretera permanecen constantes, adaptándose a las nuevas generaciones de conductores y a las futuras transformaciones que, sin duda, nos deparará la evolución de la movilidad y la tecnología vehicular.
CONDUCCIÓN INTELIGENTE: LA ERA DE LA INFORMACIÓN DIGITAL
La irrupción de la tecnología digital ha supuesto un giro copernicano en la manera en que se señaliza y se disemina la información en carretera. Los paneles digitales informativos son, hoy, nuestro principal aliado. Adaptados a las condiciones del tráfico en tiempo real, estos paneles ofrecen datos de fluidez circulatoria, alertas por accidentes o inclemencias del tiempo, superando con creces las limitaciones de las antiguas señales fijas y estáticas.
Además, aplicaciones móviles y sistemas de navegación han relegado a un segundo plano la necesidad de señalética excesiva. Se estima una reducción del uso de cartelería física en favor del uso de estas herramientas digitales que guían al conductor de forma personalizada y eficiente, sin necesidad de interpretar un sinfín de señales a la vera del camino.
LA REVOLUCIÓN DE LOS VEHÍCULOS AUTÓNOMOS Y SU IMPACTO
No podemos dejar de mencionar la creciente presencia de los vehículos autónomos y cómo esto influirá en la señalética vial. Estos coches del futuro, guiados por sistemas avanzados de Inteligencia Artificial, se comunican entre sí y con la infraestructura vial, reduciendo así la necesidad de señales visuales. Este fenómeno plantea interesantes interrogantes sobre cómo se transformará la señalización que hoy conocemos, cuando el conductor humano deje de ser el factor decisivo en la interpretación de las normas de tráfico.
A pesar de que muchas señales han caído en desuso, no podemos olvidar su importancia como elementos culturales y educativos. Las señales nos vinculan con el pasado y con las transformaciones sociales. Por ejemplo, el cambio en la señalética de ‘Prohibido Fumar’ o ‘Uso Obligatorio de Cinturón’ acompaña un cambio en la conciencia social sobre la salud y la seguridad vial.
A la vez, la eliminación de algunas de estas señales ha sido una respuesta a una sociedad que demanda menos saturación visual y una conducción más intuitiva. La DGT ha jugado un papel crucial en este proceso, analizando y planificando cada cambio con la finalidad de que nuestras carreteras sean espacios de tránsito seguros y comprensibles para todos.
LA INFLUENCIA DE LAS SEÑALES
La señalización vial también tiene un impacto directo en la salud pública. Señales obsoletas que no advertían con efectividad sobre zonas de alta siniestralidad, por ejemplo, han sido sustituidas o eliminadas para evitar confusiones y mejorar la prevención de accidentes. La salud y seguridad vial son prioritarias y las decisiones tomadas en materia de señalización deben reflejarlo.
La evolución de las señales de tráfico ha sido un espejo del progreso tecnológico y la evolución cultural, pero también de un compromiso por la salud y la integridad de los usuarios de la vía. Este ejercicio constante de adaptación tiene como finalidad primordial asegurar que tanto conductores como peatones puedan desplazarse de manera eficiente y, lo más importante, segura.
Recordemos que cada señal eliminada fue alguna vez concebida con un propósito, el cual ha sido atendido hasta que nuevas necesidades y una mejor comprensión de la gestión vial indicaron la llegada de su ocaso. Respetar su legado es también un acto de responsabilidad ciudadana, que nos mantiene vinculados con la historia de nuestra infraestructura vial y los esfuerzos por mejorarla.
Vehículo por vehículo, señal por señal, somos testigos y partícipes de una historia que continúa escribiéndose en cada trayecto. La carretera misma es como un libro abierto, donde las páginas van girando al ritmo del asfalto y de una sociedad que avanza con ellas. Los conductores y ITV, así como las instituciones dedicadas a la regulación vial, permanecerán en constante diálogo, moviéndose siempre en la búsqueda de la excelencia en la conducción y la seguridad en el transporte.
Nos queda mucho por recorrer, pero cada señal que queda atrás es un paso más en nuestro viaje hacia un futuro más seguro y conectado en las carreteras de España y del mundo.
