Como norma general el usuario de la vía debe cumplir las señales de trafico, y su importancia radica en que es el lenguaje común a través del que podemos interpretar las normas de circulación, que se establecen para todos, garantizando así la regulación y seguridad cuando circulamos por las vías publicas.
Pero, ¿Quién debe crear las señales? ¿Dónde se regulan? ¿Pueden los ayuntamientos u otros organismos públicos, inventarse señales?
3Cuando aparecen señales ilógicas
La lógica parece que viene a explicarnos, que un ayuntamiento no puede decretar la velocidad máxima en una vía interurbana de la que no es titular, y en esa medida, la señal de velocidad máxima permitida 120, es común a cualquier conductor de cualquier parte del mundo.
Sin embargo este limite de velocidad que tiene una señal igual para todos, varia en distintos paises y lo regulan distintas leyes de otros gobiernos centrales.
¿Qué ocurre entonces cuando un ayuntamiento, que ha de velar por el correcto estado de sus calles y viales, y regular la circulación por ellas, en un alarde de imaginación, decide implantar señales nuevas, que otros conductores foráneos o ajenos al municipio, no pudieran entender?