La reciente implementación de una línea continua de color rojo en la mediana del Corredor del Nalón ha generado debate en cuanto a su validez jurídica y su interpretación en términos de normas de circulación.
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha optado por esta medida como parte de su estrategia para reducir la siniestralidad en la vía, acompañada de una disminución de la velocidad máxima permitida y la futura instalación de radares fijos.
4Necesidad de claridad y educación vial
Ante la introducción de esta peculiar señalización en el Corredor del Nalón, surge la necesidad de una mayor claridad y educación vial. Es esencial que las autoridades de tráfico proporcionen información detallada sobre la interpretación correcta de la línea roja, a fin de evitar confusiones entre los conductores. Además, la enseñanza de estas novedades debería incorporarse en los programas de formación de autoescuelas para garantizar que los conductores estén completamente informados y preparados para enfrentar estas situaciones inusuales en la carretera. Una comunicación efectiva y un enfoque educativo pueden contribuir significativamente a la seguridad y al entendimiento de estas medidas innovadoras en la señalización vial.