En el parque automovilístico español y en el europeo en general el auge de los coches con cambio automático es sencillamente imparable. Sorprende a nivel europeo, pero sorprende aún más a nivel nacional, puesto que España era tradicionalmente un país reacio a este tipo de cambios automáticos. Dos eran los motivos fundamentales de esta negativa a los cambios automáticos, por un lado son más caros que los manuales, y por otro su supuesta falta de fiabilidad.
4Qué hacer con el pie izquierdo
En los coches manuales estamos acostumbrados a usar el pie izquierdo constantemente para pisar el embrague, tanto al reducir de marcha como al subir de marcha.
En los coches automáticos esa maniobra la realiza el automóvil de manera independiente. Por ello el pie izquierdo pasa a convertirse en un ‘órgano inútil’ sin ninguna función en la conducción. Así se convierte en un peligro muy real.
El peligro está en que instintivamente hagamos uso del pie izquierdo como si fuéramos a pisar el embrague para reducir de marcha a la hora de frenar. Si esto ocurre, la maniobra puede transformarse en un accidente…
Pues lo que se encontrará el pie izquierdo será con el pedal de freno, que en los coches eléctricos es más ancho de lo normal, lo que va a provocar que demos un frenazo apoteósico.