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Cuando vas a coger setas y acabas con una multa de 3.000 euros y tu coche en una grúa

Con la llegada del otoño llega uno de los clásicos: ir a por setas. Muchos aficionados se adentran en el campo en busca de setas y níscalos, pero lo que promete ser una jornada de disfrute puede terminar en una costosa multa si no se respetan las normas al circular o estacionar el vehículo. Desde estacionar en lugares prohibidos hasta circular por zonas protegidas, la recolección de setas puede llegar a acarrear multas considerables e incluso el retiro del coche en grúa. No caigas en las trampas y actúa correctamente con estos consejos.

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Cómo afecta la titularidad de la pista

No todos los caminos forestales o rurales tienen las mismas normativas. La titularidad de la pista (ya sea estatal, autonómica, provincial o municipal) determina las restricciones y permisos necesarios para circular por ellas. Es fundamental averiguar la administración competente antes de ingresar a estos caminos, ya que algunas áreas pueden estar especialmente protegidas o limitadas a cierto tipo de uso.

Los organismos responsables, que pueden ser autoridades locales o regionales, establecen las condiciones de acceso, incluyendo la necesidad de permisos puntuales para quienes planeen utilizar caminos en zonas rurales. En algunos casos, los permisos se otorgan para actividades específicas, y su incumplimiento puede resultar en multas graves.