Uno de los principales objetivos de la Dirección General de Tráfico (DGT) es reducir el número de víctimas mortales que se producen cada año en las ciudades a causa de atropellos. Reducir el límite de velocidad a 30 km/h en entornos urbanos es una de esas señales que nos indican precisamente esa intención traducida ahora en nueva óptica que aspira a mejorar nuestras vidas, siendo mucho más seguras.
Pero el organismo dirigido por Pere Navarro no se ha quedado ahí para evitar los atropellos. También ha implementado nuevas soluciones en forma de figuras grabadas en el asfalto que vienen ayudando a los conductores a aminorar la marcha, añadiendo una dosis extra de precaución en entornos urbanos.
3Otras nuevas señales: Llegan los galones
Otra de las marcas viales a las que recurre la DGT son los llamados galones. Y no tiene nada que ver con darle galones a nadie… Su significado, más bien, es el de visualizar la distancia de seguridad que debemos respetar respecto al vehículo que llevamos por delante. Gracias a esta referencia visual, podemos calcular de forma sencilla la separación y evitar un posible alcance.
Lo bueno es que en función de la velocidad máxima de la vía, la distancia entre estas marcas puede ser mayor o menor, es decir, las podemos encontrar en diferentes puntos y siempre adaptadas a la velocidad real. Por ejemplo, en un punto limitado a 100 km/h, los galones estarán pintados a una distancia de 85 metros, mientras que en una vía de 120 km/h la marca se sitúa a más distancia, concretamente cada 100 metros.